
OUR TRIP
En la cosmopolita ciudad de Nueva York siempre hay mil cosas que hacer, nosotros aprovechamos la llegada por la noche para disfrutar de las vistas del Top of the Rock, un observatorio único.
El segundo día, visitamos el bajo y alto Manhattan, donde asistimos a un auténtico servicio religioso y nos empapamos de la conmovedora música soul, participando de un interesante espectáculo de cantos espirituales en nuestra visita Gospel a Harlem.
También fuimos en limusinas al puerto para cenar a bordo del Bateaux New York, una cena en una embarcación con techos de vidrio donde disfrutar del skyline de Nueva York.
Llevamos a las señoritas del viaje a unos estudios en Broadway para aprender una de las coreografías del espectáculo que más tarde verían, la posibilidad de sentirte como un artista. A la hora de ver más tarde el musical, lo experimentas de una manera completamente distinta.